La reciente inauguración de la nueva planta de Asprodes en Lorca, celebrada el pasado 2 de febrero, marca un hito notable en la industria agroalimentaria de España y, en particular, en el sector de procesado de huevos y ovoproductos. Esta fábrica, que se distingue por ser única en su género en el país, no solo destaca por su capacidad de innovación y producción, sino también por su firme compromiso con la inclusión social y laboral.
Con una inversión que pone de manifiesto la apuesta por la calidad y la eficiencia, la planta de Asprodes ha sido diseñada para duplicar su capacidad productiva, pasando de los iniciales 5.000 litros diarios a alcanzar entre 10.000 y 12.000 litros. Este aumento significativo en la producción no solo mejora la capacidad de respuesta de la empresa frente a la demanda del mercado, sino que también refleja un modelo de negocio sostenible y escalable.
Sin embargo, lo que verdaderamente distingue a esta fábrica es su enfoque inclusivo en la contratación de personal. De los 48 empleados que conforman su plantilla, 36 son personas con discapacidad, lo que representa un porcentaje notablemente alto y ejemplifica el compromiso de Asprodes con la integración laboral de este colectivo. Esta iniciativa no solo proporciona oportunidades de empleo valiosas para personas con discapacidad, sino que también promueve la diversidad y la inclusión en el entorno laboral, aspectos cada vez más valorados tanto en el ámbito social como empresarial.
La nueva planta de Asprodes no solo se posiciona como un referente en la producción de ovoproductos en España, sino que también se erige como un modelo a seguir en el ámbito de los Centros Especiales de Empleo (CEE). Estos centros, destinados a promover la inserción laboral de personas con discapacidad, encuentran en la fábrica de Lorca un ejemplo destacado de cómo la integración y la productividad pueden ir de la mano, beneficiando tanto a la comunidad como al tejido empresarial.
La inauguración de esta fábrica en la Comarca del Guadalentín no solo es una buena noticia para la economía local, por la creación de empleo y el impulso económico que supone, sino que también es un poderoso recordatorio del impacto positivo que las empresas pueden tener en la sociedad cuando priorizan la inclusión y la responsabilidad social en su estrategia de negocio. Asprodes, con esta nueva planta, se establece no solo como líder en su sector, sino como un agente de cambio social, promoviendo un modelo empresarial donde la inclusión y el éxito económico se refuerzan mutuamente.